Un viaje gastronómico por la rica tradición culinaria del estado de Guerrero, México
DescubrirUbicado en la costa del Pacífico mexicano, el estado de Guerrero es un tesoro culinario que fusiona sabores indígenas, españoles y africanos. Su privilegiada ubicación geográfica, que abarca costa, sierra y valles, ha permitido el desarrollo de una gastronomía diversa y exquisita.
Desde los mariscos frescos de Acapulco hasta los guisos tradicionales de la Montaña, la cocina guerrerense es un reflejo de su historia, su gente y sus tradiciones. Los ingredientes locales como el chile, el maíz, los frijoles y las hierbas aromáticas son la base de platillos que han perdurado por generaciones.
Descubre los sabores más representativos de la gastronomía guerrerense, platillos que cuentan historias y preservan tradiciones ancestrales.
Caldo tradicional de maíz con carne de cerdo, servido con verduras frescas y chile.
El pozole tiene raíces prehispánicas y era un platillo ceremonial para los pueblos indígenas. En Guerrero, especialmente en Chilpancingo y Taxco, se prepara con carne de cerdo y se sirve con una variedad de guarniciones frescas.
Es un platillo emblemático que se sirve en celebraciones familiares, fiestas patronales y eventos comunitarios. Representa la unión y convivencia de las familias guerrerenses.
Pescado abierto a la mitad, untado con una pasta de chiles y asado a las brasas.
Este platillo nació en las playas de Guerrero, específicamente en Barra Vieja, Acapulco. Surgió como una forma de preparar el pescado fresco capturado por los pescadores locales.
Representa la riqueza de la cocina costeña de Guerrero y es uno de los platillos más buscados por los turistas que visitan Acapulco y otras playas del estado.
Pescado abierto a la mitad, untado con una pasta de chiles y asado a las brasas.
Este platillo nació en las playas de Guerrero, específicamente en Barra Vieja, Acapulco. Surgió como una forma de preparar el pescado fresco capturado por los pescadores locales.
Representa la riqueza de la cocina costeña de Guerrero y es uno de los platillos más buscados por los turistas que visitan Acapulco y otras playas del estado.
Guiso elaborado con carne de cerdo, res y pollo, mezclado con frutas y especias.
Originario de la ciudad de Chilapa de Álvarez, este platillo surgió durante la época colonial como una fusión de técnicas culinarias españolas e indígenas.
Se prepara principalmente durante festividades religiosas como Semana Santa y Navidad. Es un platillo que requiere tiempo y dedicación, por lo que su preparación suele ser un evento familiar.
Carne de res deshebrada y frita, mezclada con huevo y salsa de chile.
Este platillo tiene sus orígenes en la región de Tierra Caliente. Surgió como una forma de conservar y aprovechar la carne en tiempos donde no había refrigeración.
Es un desayuno tradicional en muchas comunidades rurales de Guerrero y representa la creatividad culinaria para aprovechar los recursos disponibles.
Masa de maíz rellena de frijoles, habas o requesón, cocida en comal y servida con diversos acompañamientos.
Los tlacoyos son de origen prehispánico y han evolucionado a lo largo de los siglos. En Guerrero, especialmente en la región de La Montaña, tienen características particulares en su forma y relleno.
Son parte fundamental de la alimentación cotidiana en muchas comunidades indígenas de Guerrero y representan la importancia del maíz en la cultura mexicana.
Tiras finas de pescado crudo marinadas en limón y condimentadas con chile, cebolla y hierbas.
Este platillo nació en Zihuatanejo, cuando los pescadores cortaban el pescado recién capturado en tiras finas y lo marinaban con limón para consumirlo durante sus jornadas de pesca.
Es considerado el platillo emblemático de Zihuatanejo y ha ganado reconocimiento internacional como una variante única del ceviche.
Guiso de carne de res con verduras y una salsa a base de chiles y especias.
El mole de olla tiene variantes en todo México. La versión guerrerense se distingue por el uso de ingredientes locales y técnicas de cocción tradicionales.
Es un platillo que se comparte en familia y representa la abundancia y generosidad de la tierra guerrerense.
Bebida destilada del agave, con denominación de origen que incluye a Guerrero.
La producción de mezcal en Guerrero tiene una larga tradición, especialmente en regiones como Chilpancingo, Mochitlán y Quechultenango, donde se utilizan métodos artesanales transmitidos por generaciones.
El mezcal es más que una bebida; es parte de rituales, celebraciones y de la identidad cultural de Guerrero. En 2018, Guerrero obtuvo la denominación de origen para su mezcal, reconociendo su calidad y tradición.
Caldo reconfortante con carne de res, verduras y especias aromáticas.
Este caldo tradicional ha sido parte de la dieta guerrerense por generaciones, especialmente en las zonas rurales donde se aprovechan los productos locales.
Es considerado un alimento reconfortante y nutritivo, ideal para reuniones familiares y para recuperarse de enfermedades.
Caldo reconfortante con carne de res, verduras y especias aromáticas.
Este caldo tradicional ha sido parte de la dieta guerrerense por generaciones, especialmente en las zonas rurales donde se aprovechan los productos locales.
Es considerado un alimento reconfortante y nutritivo, ideal para reuniones familiares y para recuperarse de enfermedades.
Caldo casero con pollo, verduras y hierbas aromáticas.
El caldo de pollo es una receta transmitida de generación en generación en las familias guerrerenses, con variaciones según la región y los ingredientes disponibles.
Es considerado un remedio casero para diversas dolencias y un platillo reconfortante que no puede faltar en la mesa familiar.
Variante del pozole tradicional que incorpora frijoles, maíz y condimentos locales.
Esta variante del pozole surgió en las comunidades indígenas de la Montaña de Guerrero, donde se fusionaron dos ingredientes básicos: el maíz y el frijol.
Representa la creatividad culinaria de las comunidades indígenas y su capacidad para crear platillos nutritivos con ingredientes locales.
Caldo de maíz tierno con carne de cerdo y chile rojo, típico de la región.
El elopozole es una variante del pozole que utiliza elotes tiernos en lugar de maíz nixtamalizado. Esta versión roja es característica de algunas regiones de Guerrero.
Es un platillo que celebra la temporada de elotes y muestra la versatilidad del maíz en la gastronomía guerrerense.
Salsa compleja a base de chiles, chocolate, especias y otros ingredientes, servida con carne.
El mole guerrerense tiene influencias de otras regiones de México pero con características propias, como el uso de ciertos chiles regionales y técnicas de preparación específicas.
Es el platillo por excelencia para celebraciones importantes como bodas, bautizos y fiestas patronales. Su preparación suele ser un evento comunitario.
Guiso de carne de chivo marinada en adobo de chiles y cocida lentamente.
Aunque originaria de Jalisco, la birria de chivo en Guerrero ha desarrollado características propias, adaptándose a los ingredientes y gustos locales.
Es un platillo festivo que se sirve en celebraciones importantes y que ha ganado popularidad en todo el estado.
Variante de la birria tradicional elaborada con carne de res en lugar de chivo.
Esta variante surgió como una alternativa más accesible a la birria de chivo, adaptándose a la disponibilidad de ingredientes en diferentes regiones de Guerrero.
Ha ganado popularidad en zonas urbanas y es un platillo común en celebraciones familiares y restaurantes tradicionales.
Tortillas gruesas con bordes pellizcados, cubiertas con salsa, queso y otros ingredientes.
Las picadas son un antojito tradicional que ha sido parte de la gastronomía guerrerense por generaciones, con variaciones según la región.
Son un alimento cotidiano que se puede encontrar en mercados y puestos callejeros, representando la importancia del maíz en la dieta diaria.
Tortillas gruesas rellenas de diversos ingredientes como frijoles, queso o carne.
Las gorditas han sido parte de la gastronomía mexicana desde tiempos prehispánicos, con adaptaciones regionales en Guerrero que las hacen únicas.
Son un alimento versátil que se consume tanto en el día a día como en festividades, mostrando la creatividad culinaria con ingredientes básicos.
Tortillas fritas o tostadas cubiertas con diversos ingredientes como frijoles, pollo, res o mariscos.
Las tostadas surgieron como una forma de aprovechar las tortillas que ya no estaban frescas, convirtiéndose en un platillo por derecho propio.
Son un ejemplo de la economía culinaria mexicana, donde nada se desperdicia y todo se transforma en algo delicioso.
Sándwiches mexicanos elaborados con pan telera o bolillo y rellenos de diversos ingredientes.
Las tortas en Guerrero tienen características propias, con rellenos que reflejan los sabores e ingredientes locales.
Son un alimento popular tanto en zonas urbanas como rurales, adaptándose a los gustos y recursos de cada región.
Tacos rellenos de pollo, res o papa, enrollados y fritos hasta quedar crujientes.
Los tacos dorados son una preparación tradicional que ha evolucionado con el tiempo, manteniendo su esencia pero adaptándose a los gustos locales.
Son populares en celebraciones y como comida callejera, representando la versatilidad del maíz y la creatividad culinaria mexicana.
Pescado entero frito hasta quedar dorado y crujiente, servido con guarniciones frescas.
La mojarra frita es uno de los platillos más populares en las zonas costeras de Guerrero. Su preparación simple pero efectiva resalta el sabor natural del pescado fresco.
Es un platillo emblemático de la cocina costera guerrerense, que representa la frescura y calidad de los productos del mar de la región.
Mojarra preparada con una salsa picante de chiles y especias, asada a la perfección.
Esta preparación surgió como una variante picante de la mojarra tradicional, adaptándose al gusto guerrerense por los sabores intensos y picantes.
Representa la fusión entre la cocina costera y la tradición guerrerense de preparar platillos picantes y sabrosos.
Tortillas bañadas en salsa roja de chile guajillo, rellenas de pollo y guarniciones tradicionales.
Las enchiladas rojas son parte fundamental de la cocina tradicional mexicana, y en Guerrero han desarrollado un sabor particular gracias a la selección de chiles y técnicas locales.
Son un platillo básico en la gastronomía guerrerense, presentes tanto en la mesa familiar como en celebraciones y festividades.
Totopos bañados en salsa verde de tomatillo y chile serrano, acompañados con pollo, crema y queso.
Los chilaquiles son un platillo que aprovecha las tortillas del día anterior, transformándolas en un delicioso desayuno. La versión verde es particularmente popular en Guerrero.
Es un desayuno tradicional que demuestra la capacidad de la cocina mexicana para transformar ingredientes simples en platillos extraordinarios.
Costillas de cerdo cocinadas en una rica salsa de chile rojo, con especias y hierbas aromáticas.
Este guiso tradicional refleja la influencia de la cocina mestiza en Guerrero, combinando técnicas españolas con ingredientes y sabores locales.
Es un platillo que se comparte en familia y representa la tradición de cocinar con chiles secos y carnes en la gastronomía guerrerense.
Chiles poblanos rellenos de queso, capeados y bañados en salsa de jitomate.
Los chiles rellenos son un ejemplo de la sofisticación de la cocina mexicana. En Guerrero, se preparan siguiendo recetas tradicionales transmitidas por generaciones.
Este platillo demuestra la importancia del chile en la gastronomía mexicana, no solo como condimento sino como ingrediente principal.
La gastronomía de Guerrero es un testimonio vivo de su historia. Cada platillo cuenta la historia de los pueblos indígenas que habitaron la región, la influencia española durante la colonización y los aportes africanos que llegaron con la esclavitud. Esta fusión de culturas ha creado una cocina única y diversa que se ha transmitido de generación en generación.
En Guerrero, la comida es parte fundamental de las celebraciones. Desde las fiestas patronales hasta los rituales indígenas, los platillos tradicionales son protagonistas. El pozole se sirve en fiestas comunitarias, mientras que el mole se prepara para ocasiones especiales como bodas y bautizos. Estas tradiciones culinarias fortalecen los lazos comunitarios y preservan la identidad cultural.
La cocina guerrerense se distingue por el uso de ingredientes locales y de temporada. Los mercados tradicionales son el corazón de esta tradición, donde se pueden encontrar chiles regionales, hierbas aromáticas, frutas tropicales y productos del mar. Esta conexión con la tierra y el mar no solo garantiza la frescura de los platillos, sino que también apoya la economía local.
La gastronomía guerrerense ha ganado reconocimiento más allá de las fronteras de México. Sus técnicas de preparación, sabores únicos y presentaciones tradicionales han llamado la atención de chefs y expertos culinarios internacionales. Este reconocimiento ha ayudado a preservar y promover estas tradiciones culinarias para las futuras generaciones.
La diversidad geográfica de Guerrero ha dado lugar a distintas regiones gastronómicas, cada una con sus especialidades y técnicas culinarias:
Especializada en mariscos y pescados frescos, con influencia afromexicana.
Famosa por sus pescados a la talla, ceviches y el tradicional vuelve a la vida.
Con fuerte presencia indígena, destacan los guisos con maíz, frijol y chile.
Conocida por sus carnes, moles y dulces tradicionales.
La gastronomía de Guerrero es mucho más que comida; es historia, tradición y cultura en cada bocado. Te invitamos a emprender un viaje culinario por este maravilloso estado, a probar sus platillos emblemáticos y a sumergirte en la riqueza de sabores que ofrece.
Ya sea que visites Acapulco, Taxco, Zihuatanejo o cualquier rincón de Guerrero, no dejes de explorar su cocina tradicional. Cada platillo te contará una historia y te permitirá conectar con la esencia de esta tierra y su gente.
Explorar Platillos